En Clínica Rondano, ofrecemos tratamientos de medicina estética mínimamente invasivos que mejoran la apariencia de tu piel y realzan tus rasgos naturales. Nuestro enfoque se centra en procedimientos seguros y efectivos que brindan resultados naturales y armoniosos.
La toxina botulínica es una neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum, reconocida por su capacidad de relajar selectivamente los músculos mediante denervación química.
Esta propiedad la convierte en una herramienta segura y eficaz tanto en medicina neurológica como en estética.
En el ámbito estético, la toxina botulínica se utiliza para suavizar líneas de expresión y prevenir la aparición de arrugas en zonas como la frente, entrecejo y contorno de ojos, logrando un rostro más relajado, fresco y natural sin necesidad de cirugía.
El PRP es un tratamiento regenerativo que utiliza el propio plasma del paciente, enriquecido con plaquetas, para estimular la producción de colágeno, elastina y factores de crecimiento.
Este procedimiento mejora la textura, luminosidad y firmeza de la piel, reduciendo líneas finas, cicatrices y signos de envejecimiento.
Es biocompatible, seguro y especialmente recomendado para revitalizar rostro, cuello y escote.
Este término poco común hace referencia a la lipoestructura, una técnica con lo que llamamos el uso de la propia grasa del paciente para realizar rellenos.
Estos rellenos pueden ser de pequeños volúmenes, como los usados en el lipofilling facial para el relleno de párpados con grasa, para el lipofilling de pómulos, lipofilling de ojeras o para el relleno de los surcos nasogenianos.
Sin embargo en otras ocasiones son necesarios grandes volúmenes de grasa propia, siendo usados en el lipofilling en zonas corporales más extensas, como en el lipofilling de glúteos.
Se trata de extraer grasa de las zonas localizadas, en la que nos “sobre”, generalmente el abdomen.
Posteriormente esa grasa se trata de distintas maneras, Con esto conseguimos que se separen las partes de agua, ácidos grasos liberados por rotura del adipocito en el proceso de extracción, y la medicación anestésica o el suero utilizados en el proceso de recolección.
La técnica de colocación del injerto graso en su nuevo lecho receptor, consiste en anestesiar convenientemente la zona que vayamos a rellenar, preferiblemente con bloqueos nerviosos a distancia, para no añadir nuevas sustancias químicas, ni volumen que nos pueda distorsionar el resultado que busquemos.
Posteriormente, mediante unas cánulas de calibre y forma adecuadas, vamos introduciendo la grasa en una disposición especial.
Anestesia
El procedimiento se hace con anestesia local.
Tiempo
Aproximado se emplea 1 hora en el procedimiento
Los «fillers» se tratan de sustancias las cuales están hechas a base de ácido hialurónico y proteínas que se inyectan mayormente en la cara y cuello de dos formas: como remodelador del rostro o como tratamiento anti-aging.
En el segundo caso, los fillers se aplican a personas de más de 30 años en áreas donde hay pérdida de elasticidad y firmeza, mientras que en el primer caso se pueden inyectar desde los 18 años para voluminizar o armonizar las facciones.
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